En el marco del Día Internacional de la Música, instituido por la UNESCO el primero de octubre, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llevo a cabo una serie de actividades y conciertos para conmemorar esta fecha.
"Música contra el olvido" nace como un espacio para valorar no sólo el área artística que engloba a la música, sino como punta de lanza ante los movimientos sociales transcurridos a lo largo de décadas en nuestro país. "El contar con espacios de libertad cívica, en donde podamos disfrutar de una serie de conciertos y de actividades lúdicas para todos los asistentes, es nuestra manera de celebrar y conmemorar ese legado que, tanto la música como los movimientos sociales, nos han dejado", declaró Juan Ayala, director de programación de Cultura UNAM y director del festival.
Con actividades como talleres, conferencias, sesiones de stand UP y el gran concierto que cerró está celebración, "Música contra el olvido" se posiciona como uno de los principales festivales que la UNAM ofrece a la juventud de la Ciudad de México.
El equipo de Vocifera FM se dio a la tarea de asistir a este naciente (pero basto) evento para dejarles lo bueno y lo malo del espectáculo:
Lo bueno
El cartel: para ser un evento que lleva 2 años de vida, el presente fue un cartel digno de muchos festivales de paga en el país. Con figuras internacionales como: Human Drama, Jonáz y Archi, hasta exponentes nacionales consolidados como: Lost Acapulco, Fermín IV y la Banda Bastón; "Música contra el olvido" lucha por posesionarse en el ojo público de los amantes de la música, que a su vez ven en ésta un símbolo de lucha social.
Los Nakos: banda con 50 años de trayectoria, surgida en la Ciudad de México en el contexto del 2 de octubre de 1968. El humor ácido y la crítica política, hacen que el espectáculo de Los Nakos se disfrute no sólo musicalmente, sino desde el punto de vista social.
La organización: si bien al principio hubo un problema con el audio y se retrasó el concierto por casi una hora, el evento se llevó a cabo con normalidad después de incidente. Las autoridades, las bandas y los asistentes, hicieron que el recital se llevará de forma amena. Cuando había un lapso entre banda y banda, se llevaban a cabo actividades como sesiones cortas de stand UP (como la de Tío Robert), así como talleres de fotografía, charlas sobre libros, etc.
Lo malo:
Los horarios: si algo podríamos reclamarle al evento fue la forma en que distribuyeron a las bandas que se presentaron pues Lost Acapulco o La Banda Bastón se encargaron de abrir el concierto, dejando prácticamente en la antesala del cierre a exponentes como El muertho de Tijuana, que aunque tenía a sus fans, no era un número estelar. Así, el interés de algunos asistentes que poco a poco se fue apagando.
La poca difusión del evento: casi no se habló de "Música para el olvido" en los medios. A pesar de esto, se vio pasar por el estacionamiento del CCU alrededor de 5 mil asistentes.
Los pocos asistentes en los actos finales: La Internacional Sonora Balkanera fue el último grupo en contar con un auditorio concurrido. Tal vez la lluvia incesante o el reloj que ya marcaba las 9 PM fueron factores para que poco a poco el estacionamiento 3 del CCU disminuyera en asistentes; lo que sí es un hecho es que la fiesta ochentera de Le Suite Bizarre y los clásicos de Jonaz, no fueron coreados por más de 300 personas, pero la energía nunca faltó ni en el escenario ni en los asistentes.
"Música contra el olvido" se ha vuelto un evento lleno de actividades, con una diversidad de asistentes que amenazan con volver el próximo año (y todos los que sean necesarios), ya que no es sólo un evento de entretenimiento, sino que es un festival enmarcado por los acontecimientos del mes de octubre que permean en la memoria del país
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